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¿Tu SsangYong no pasa la ITV? Estos repuestos podrían ser la causa

¿Tu SsangYong no pasa la ITV? Estos repuestos podrían ser la causa

La ITV puede convertirse en un quebradero de cabeza si tu vehículo no cumple con los requisitos técnicos mínimos. Y si tienes un SsangYong, es fundamental prestar atención al estado de ciertos componentes clave. En muchos casos, el fallo en la inspección puede deberse al desgaste o mal funcionamiento de repuestos esenciales. Te contamos cuáles son los repuestos SsangYong que más suelen influir en el resultado de la ITV y qué hacer al respecto.

1. Sistema de frenos

El sistema de frenos es, sin duda, uno de los elementos más críticos para la seguridad del vehículo y, por ello, uno de los puntos que se revisan con mayor rigor durante la ITV. En el caso de los vehículos SsangYong, el desgaste en componentes como pastillas, discos o el freno de mano es una de las causas más habituales por las que se puede obtener un resultado desfavorable en la inspección.

Las pastillas de freno deben tener un grosor mínimo para funcionar de forma eficaz. Si están demasiado desgastadas, no solo aumentará la distancia de frenado, sino que también podrían dañar los discos, incrementando así el coste de reparación. Del mismo modo, si los discos están rayados, alabeados o presentan un grosor inferior al recomendado, es muy probable que el vehículo no supere la ITV.

Otro componente clave es el freno de mano o freno de estacionamiento. Su correcto funcionamiento es fundamental, especialmente en pruebas de retención en pendientes. Si notas que el freno de mano no retiene bien o requiere demasiada palanca para funcionar, es momento de revisarlo y ajustar o sustituir los cables o zapatas si es necesario.

2. Iluminación y señalización

Aunque pueda parecer un detalle menor, los fallos en el sistema de iluminación y señalización son una de las causas más comunes de rechazo en la ITV. En los vehículos de esta marca, al igual que en cualquier otro, tener una luz fundida, un faro mal alineado o un intermitente que no funciona correctamente puede bastar para obtener un informe desfavorable.

La inspección técnica revisa que todos los elementos de iluminación funcionen correctamente y estén bien calibrados. Esto incluye los faros delanteros (cruce y carretera), los pilotos traseros, luces de freno, intermitentes, luces antiniebla, luz de marcha atrás y la luz de matrícula. También se verifica que no existan fisuras en los cristales, ni acumulación de humedad que pueda afectar a la visibilidad.

Otro aspecto clave es la alineación de los faros. Si los haces de luz están mal orientados, ya sea demasiado altos o desviados lateralmente, pueden deslumbrar a otros conductores o reducir tu campo de visión, algo que también se considera un defecto en la ITV.

Por eso, antes de acudir a la inspección, es recomendable hacer una revisión visual de todas las luces, encenderlas una por una y comprobar que funcionan correctamente. Si detectas alguna anomalía, no dudes en sustituir la bombilla o el componente afectado. Contar con repuestos SsangYong originales garantiza que las piezas se ajusten a los estándares del fabricante y no den problemas durante la inspección. En Pemebla encontrarás repuestos Ssangyong originales y con garantía.

3. Suspensión y amortiguadores

El sistema de suspensión de tu SsangYong cumple una función esencial: absorber las irregularidades del terreno, mantener el contacto de las ruedas con el suelo y garantizar una conducción estable y segura. Por eso, cuando estos componentes están en mal estado, no solo afectan la comodidad al conducir, sino también la estabilidad, el control y la capacidad de frenado del vehículo. Y lo más importante: son una causa habitual de rechazo en la ITV.

Si notas que el vehículo rebota más de lo normal, se inclina en exceso en las curvas o presenta ruidos metálicos al circular por terrenos irregulares, es probable que los amortiguadores estén desgastados. Otro signo de alerta es la pérdida de aceite en el cuerpo del amortiguador, lo que indica que ya no está funcionando correctamente.

Además de los amortiguadores, otras piezas como las rótulas, brazos de suspensión, copelas o silentblocks también pueden sufrir desgaste con el tiempo. Estos componentes aseguran la correcta alineación de las ruedas y la estabilidad del eje, y si presentan holguras o fisuras, podrían ser detectados como defectos graves en la inspección.

4. Neumáticos

Durante la ITV, los técnicos revisan minuciosamente la condición de los neumáticos, ya que cualquier defecto puede suponer un fallo inmediato en la inspección.

La profundidad del dibujo es uno de los aspectos más controlados. Según la normativa, el dibujo debe tener al menos 1,6 mm de profundidad en toda la superficie de rodadura. Si está por debajo de este límite, el vehículo será rechazado automáticamente, ya que se incrementa el riesgo de aquaplaning y pérdida de adherencia, especialmente en condiciones de lluvia.

Además del desgaste, también se inspeccionan otros factores como:

  • Desgastes irregulares, que pueden indicar problemas en la suspensión o alineación.
  • Cortes, grietas o deformaciones en los flancos, que comprometen la integridad del neumático.
  • Presión inadecuada, que afecta el comportamiento del coche y el consumo de combustible.

Un error común es pensar que solo los neumáticos delanteros importan. En la ITV se revisan los cuatro neumáticos, y todos deben estar en buen estado. También se exige que en cada eje los neumáticos sean del mismo tipo (dimensiones, índice de carga y velocidad).

5. Sistema de emisiones

El sistema de emisiones es uno de los aspectos más sensibles de la ITV, especialmente desde la entrada en vigor de normativas europeas más estrictas sobre contaminación. Los vehículos diésel y gasolina deben cumplir con unos valores límite de emisiones, y si tu SsangYong los supera, será motivo de rechazo automático en la inspección.

Los componentes clave en este sistema son el filtro de partículas (DPF), la válvula EGR y el catalizador. Cada uno cumple una función esencial en la reducción de gases contaminantes:

  • El filtro de partículas atrapa las partículas sólidas presentes en los gases de escape, especialmente en motores diésel. Si está obstruido, puede aumentar las emisiones y reducir el rendimiento del motor.
  • La válvula EGR recircula parte de los gases de escape hacia la admisión para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Si se atasca o acumula carbonilla, el motor puede presentar tirones, aumento de consumo o incluso encenderse el testigo de avería.
  • El catalizador convierte los gases nocivos en compuestos menos perjudiciales. Si se deteriora, las emisiones aumentan y el vehículo puede fallar la prueba de gases.

En muchos casos, estos fallos no dan síntomas evidentes hasta el momento de la ITV. Por eso es fundamental realizar mantenimientos preventivos, como limpiezas del filtro de partículas, revisión del sistema EGR y uso de aditivos específicos para reducir la acumulación de residuos.

Consejos extra para superar la ITV

1. Haz una revisión previa

Antes de acudir a la ITV, lo más recomendable es llevar tu SsangYong a un taller de confianza para realizar una revisión básica preventiva. Este paso puede marcar la diferencia entre pasar o suspender la inspección. Un mecánico cualificado podrá detectar con antelación fallos en sistemas clave como frenos, luces, neumáticos o emisiones.

Además, podrá verificar que no haya errores en la electrónica del vehículo (testigos encendidos, sensores, etc.), que también pueden dar lugar a un informe desfavorable. Invertir algo de tiempo y dinero en una revisión previa puede evitarte molestias mayores, costes extra y tener que repetir la ITV.

2. Mantén al día el mantenimiento

El mantenimiento periódico no solo alarga la vida útil del coche, sino que previene problemas que pueden detectarse durante la inspección técnica. Revisiones como el cambio de aceite, filtros, líquido de frenos o estado del escape son esenciales para mantener tu SsangYong en condiciones óptimas.

Además, muchos fallos en la ITV se deben a desgaste en piezas que podrían haberse sustituido a tiempo. Llevar un control del libro de mantenimiento y cumplir con las revisiones recomendadas por el fabricante te da la tranquilidad de que el vehículo está en regla y reduce el riesgo de sorpresas en la ITV.

3. Utiliza repuestos de calidad

Optar por recambios originales o equivalentes homologados garantiza que la pieza cumple con las especificaciones del fabricante y mantendrá el rendimiento y la seguridad del vehículo. Por el contrario, los repuestos de baja calidad pueden fallar antes de tiempo o incluso comprometer otros sistemas del coche. Además, en la ITV podrían detectarse incompatibilidades en componentes como luces, frenos o emisiones si las piezas no están homologadas. Apuesta por repuestos de confianza.

Si tu SsangYong no ha pasado la ITV, no desesperes. En la mayoría de los casos, el problema se puede solucionar fácilmente reemplazando los repuestos adecuados. Frenos, luces, suspensión, neumáticos y sistema de emisiones son los grandes protagonistas en estas inspecciones. Mantén tu vehículo al día y apuesta por repuestos SsangYong de calidad.

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